"Decir lo que sentimos de la manera que sepamos a las otras y
escuchar lo que otras digan de sus sentimientos hacia nosotras, poner en
común sentimientos, para trabajar desde ahí, gestionar, cuidar las
relaciones desde lo vivencial y no teorías que a nuestro corazoncito le
suena veces a esperanto, algo bonito y a alcanzar pero poco alcanzable
en el AHORA.
El poder decir: sí tengo celos, tengo dependencia,
me gustas mucho, te quiero, quiero mi espacio, me explota el pecho al
pensar de ti... es de lo mejor que podemos hacer para crear unas
relaciones más sanas, que ese abrirnos las venas no nos haga sangrar de
dolor y miedos. No somos teoría.
No soy ni quiero ser el ideal de
belleza y/o tener vida ideal de tu heteropatriarcado. Pero tampoco soy
(pero quiero o no quiero, duda como forma de vida) el ideal teórico de
anarquía relacional que esas oraciones dibujan en un papel de forma tan
bella pero para mi desgracia (o no) no alcanzo a dibujar en mis
relaciones en mi AHORA.
Soy yo, y parto de una educación,
contexto y biología no escogidas y que tanto se aleja (me alejo) de la
teoría ideal que a veces me duele. Pero no quiero eso, no quiero que
duela. Quiero tiempo y espacio para desarmarme de inseguridades y
construcciones sociales no elegidas ni queridas por mí. Quiero la seguridad para poder hacerlo y no acabar peor de lo que estoy ahora. Y vaya que si quiero romper cadenas.
Pero sin tener que cortarme brazos ni piernas para deshacerme de ellas.
Quiero estar entera. Quiero cuidarme y desde lo que soy AHORA ir
re-construyéndome día a día, cuidando (me/te/os) y desmontando lo que
han hecho de mí. Ahora más que nunca quiero ser mi dueña y reina
absoluta. Soberana. Pero, amores, manada (si sois mi manada me
entenderéis) no me señaléis, no me juzguéis, no me impongáis ritmos ni
carreras de fondo que me queman por dentro: si me falta el aire, quiero
vuestro aliento no vuestro dedo acusador.
Y mimadme mucho. Y
mimaros. Y quereros. Y no tener miedo a decirlo. A decir que os mimo
porque sí, porque lo necesitáis, por lo que sea... y viceversa.
Escuchadme y señaladme cuando no os mole algo de mí. Yo si quiereis os escucharé. Y os señalaré lo que no me mole.
Quiero crecer con sinceridad con vosotras y sin vosotras. Sola o en manada: me quiero."
No hay comentarios:
Publicar un comentario