martes, 29 de diciembre de 2015

"La revolución anarquista global no va a suceder" Desierto, texto anónimo.

Recomendación de lectura para este solsticio de invierno:

Título: DESIERTO

Autor: ANÓNIMO

Editorial: L'ANOMIA*


Escalofriante, sobrecogedor e impactante relato sobre el cambio climático durante los próximos años, proceso ya imparable que modificará radicalmente el mapa geo-político-económico-social. El autor anónimo de "Desierto" se interroga acerca de si todavía hay alguien que crea que la "revolución social" será posible; deberíamos cambiar tal concepto por el de "colapso mundial". Tal vez la desertización, el aumento de la temperatura global, el aniquilamiento de numerosas especies, los grandes movimientos migratorios en busca de agua, las guerras y otros factores provoquen un retroceso de la civilización en algunos espacios de la Tierra. En este contexto de futuro incierto y capitalismo contumaz, tal vez se abran algunas zonas autónomas donde lo salvaje y lo anárquico puedan respirar, establecerse y comenzar a medrar tímidamente, de forma minoritaria pero autosuficiente y al margen del Estado, que irá abandonando definitivamente algunos espacios inhóspitos y aposentándose en otros más templados. Leemos en "Desierto": "La revolución anarquista global no va a suceder".



 Extracto del Prefacio de Desierto, página 10

"Hay algo que obsesiona a muchas activistas, anarquistas, ecologistas, a muchas de mis amigas. Me obsesionó a mí también. Gran parte del bagaje que arrastramos de nuestras subculturas nos hace creer que el motivo de esa obsesión no existe, que no se puede ver ni oír. Nuestras buenas intenciones para con el mundo nos dicen que no le hagamos caso, pero para muchas, a pesar de los mejores esfuerzos (siguiendo adelante con el activismo diario, construyendo movimientos de base, viviendo acorde a y como expresión de ética), a pesar de todo eso, el espectro cobra forma. La imagen borrosa se hace cada vez más sólida, más inevitable, hasta que el fantasma termina mirándote directamente a la cara. Y como sucede con muchos monstruos de leyendas antiguas, cuando la gente se cruza con su mirada, se queda petrificada. Se vuelven incapaces de moverse. Pierden la esperanza, se desilusionan y se vuelven inactivas. Ese malestar, el quedarse paralizada, no sólo ralentiza el trabajo militante, sino que afecta cada una de las facetas de la vida de muchas de mis amigas.
El espectro que muchas intentan no ver es darse cuenta de una cosa muy simple: el mundo no será “salvado”. La revolución anarquista global no va a suceder. El cambio climático es imparable. No vamos a ver al mundo acabar con la civilización/capitalismo/patriarcado/autoridad. No sucederá pronto. Es probable que no suceda nunca. El mundo no será “salvado” ni por las activistas, ni por los movimientos sociales, ni por organizaciones benéficas, ni por un proletariado global insurgente. El mundo no será “salvado”. Duele darse cuenta de eso. Nadie quiere que sea verdad, pero probablemente lo es. Esas revelaciones, esa pérdida de la ilusión, no debería incapacitarnos. Si partimos de entrada de que es una cuestión de “o todo o nada”, entonces tenemos un problema. Muchas amigxs han “abandonado” el “movimiento” mientras que otras continúan poniendo en práctica antiguas costumbres con una tristeza y un cinismo que revela su sensación de que, en realidad, son costumbres que no llevan a nada. Algunas merodean por el ámbito revolucionario criticando todo pero viviendo y luchando más bien poco.

“No es la desesperación: puedo tolerar la desesperación. Es la esperanza lo que no tolero.”
La esperanza de un gran final feliz daña a la gente. Sienta la base para el dolor que sentirán cuando se desilusionen. Porque, honestamente, ¿quién de nosotras cree en un final feliz hoy en día? ¿Cuántas han sido consumidas por el esfuerzo que implica reconciliar la fe ciega de cambiar el mundo con la realidad que nos rodea? Sin embargo, desilusionarnos —con la revolución global, con nuestra capacidad de parar el cambio climático—, no debería alterar nuestra naturaleza anarquista ni el amor que sentimos por la naturaleza como anarquistas.

Todavía hay muchas posibilidades para la libertad y lo salvaje. ¿Cuáles son algunas de esas posibilidades y cómo podemos vivirlas? ¿Qué podría significar ser anarquista, ecologista, cuando la revolución global y la sostenibilidad socio-ecológica no son el objetivo principal? ¿Qué objetivos, qué planes, qué vidas, qué aventuras quedan cuando se dejan de lado las ilusiones y caminamos por el mundo ya no incapacitadas por la desilusión, sino liberadas de su carga?"




Para descargar: Desierto, en PDF

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 * A L´(A)nomia, editorial artesanal autogestionada, puedes encontrarla en las ferias-encuentros del libro anarquista o eventos para adquirir el texto en formato libro-físico. Pero también tienes la opción de descargarlo más arriba o preguntarles a ellas si pueden enviártelo por correo a tu kelo, para contactar con ellas para ello, dudas u otras inquietudes:

anomia.ediciones[arroba]riseup.net

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